La Laguna de Bacalar, famosa por su vibrante color azul, ha enfrentado grandes desafíos debido a la contaminación y las alteraciones ocasionadas por fenómenos naturales. La tormenta tropical Cristóbal de 2020 tornó sus aguas de un azul resplandeciente a un tono marrón, marcando un periodo crítico para su biodiversidad. Sin embargo, con el tiempo, la laguna comenzó a recuperarse, mostrando la resiliencia de la naturaleza. A día de hoy, su impresionante azul ha vuelto, pero expertos advierten sobre la importancia de establecer medidas de protección y manejo. Es imperativo que tanto los locales como los visitantes unan fuerzas para preservar este ecosistema único y evitar que su belleza se desvanezca nuevamente. La historia de Bacalar es un recordatorio vital de cómo nuestras acciones impactan el medio ambiente y la necesidad urgente de cuidar nuestro patrimonio natural.